Comel cierra un 2023 de crecimiento enfocado en el operador 

Comel cierra un 2023 de crecimiento enfocado en el operador 

La compañía madrileña Comel es uno de los especialistas destacados del país en cables de fibra óptica, con una labor de asesoramiento al operador para adecuar las características del cableado a las exigencias ambientales, de protección y de servicio.  Comel, con más de 40 años de trayectoria, se ha convertido en una referencia por su agilidad  en la provisión de cableado.  Nos lo cuenta su director Comercial, Francisco Javier Sanchez.

P.- ¿Cómo ha sido 2023 para Comel?

R.- Intenso y apasionante. Comel ha seguido creciendo acompañando a sus clientes, los operadores españoles. Pequeñas, medianas y grandes empresas que continúan cerrando la brecha digital en el país, conectando viviendas y empresas en lugares remotos, creando nuevas redes para llevar la banda ancha y sus posibilidades a todos.  Estamos orgullosos de ser parte del despertar digital de muchos territorios gracias a la conectividad que proporcionan nuestros cables. 

P.- ¿Cuánto han crecido?

R.- Un 14% en facturación gracias a que hemos seguido ampliando nuestra cartera y cifra de negocio. En la actualidad el 60% de nuestra facturación viene de los cables de fibra óptica. El 2023 ha sido un buen año, en el que hemos tenido que aumentar la plantilla para poder atender adecuadamente a nuestros clientes. 

Hemos promocionado a uno de nuestros comerciales, que ha pasado a ser jefe de ventas, e incorporando a dos nuevos profesionales que refuerzan nuestras capacidades en el área de Valencia y en nuestra sede de Madrid. 


P.- El mercado de la fibra tiene una altísima competencia. 

R,. Sí. Nuestro valor diferencial es que somos capaces de adaptarnos por completo y trabajar con nuestros proveedores para fabricar el cable que necesita nuestro cliente. Además, realizamos una labor de asesoramiento al cliente que es esencial para que la fibra sea la adecuada para el uso que se le va a dar. 

Otra clave es nuestro estocaje. Tenemos un almacén con un elevado stock, lo que nos permite responder casi de inmediato y facilitar el cable necesario en un plazo que va entre las 24 y las 48 horas desde que el cliente lanza la petición. 


P.-¿Y los costes?

R.- Nosotros apostamos por la calidad, siempre con precios ajustados. Este año además hemos incorporado a un fabricante de fibra asiático con el que trabajábamos hace tiempo y que ahora ha abierto fábrica en Europa. Nuestras exigencias en cuanto a tiempos de respuesta nos habían hecho abandonarlo pero ahora volvemos a trabajar con él. 

Esto nos permite dar más opciones a nuestros clientes y ser muy competitivos.
Hacemos un esfuerzo continuo por responder a las necesidades de nuestros clientes, lo que junto al trabajo duro nos están dado resultados positivos. 


P.- ¿Cómo ve al operador local?

R.-  Son empresas cada vez más fuertes, muy profesionalizadas y que están muy centradas en contar con unas redes de calidad. 

Antiguamente se construía de otra forma. Ahora este enfoque en la calidad de la red, que viene de hace años, le ha permitido competir. Además, ha convertido al operador local en un objetivo de otras empresas, que compran sus redes, o al propio operador aplicando una  estrategia de crecimiento inorgánico.


P.- ¿Se evidencia alguna tendencia?

R.- Se está comprando más cable pequeño que grande. Eso nos da a entender que no se está invirtiendo tanto en la conexión entre provincias, en troncales, como en ampliar las redes dentro de poblaciones. Por ejemplo, llegando a zonas aisladas dentro de un municipio. 


P.- ¿Qué espera de 2024?

R.-  Continuar trabajando codo con codo con el operador, de su mano y a su lado, porque juntos contribuimos a evolucionar las redes. En cada mejora que conseguimos por parte de nuestras fábricas proveedoras lo repercutimos en el cliente, que también se beneficia de ello. Tenemos claro que evolucionamos juntos. Y el operador lo sabe: aquí tiene sus cables y su casa.