Fuenlan, de las cámaras de vigilancia municipal en Lantejuela (Sevilla), a las bases norteamericanas de Morón y Rota

Fuenlan, de las cámaras de vigilancia municipal en Lantejuela (Sevilla), a las bases norteamericanas de Morón y Rota

La Campiña sevillana es un extenso mar de olivos y cultivos de secano donde también ha arraigado un operador local, Fuenlan (Telitel en su nombre comercial), asentado en las localidades de Lantejuela y Fuentes de Andalucía. Una empresa surgida hace más de una década de la queja de tres amigos sobre la situación de las telecomunicaciones en su zona y que hoy está contribuyendo a transformarla. 

Fuenlan ha impulsado el IoT con la instalación de cámaras de vigilancia para el control de tráfico y aforos en el Ayuntamiento de Lantejuela y más recientemente en el de Fuentes de Andalucía. Y su profesionalidad y nivel tecnológico les ha llevado hasta bases norteamericanas de Morón y Rota, donde se han encargado de renovar la red los más de un centenar de equipos de la red wifi de sus centros escolares. 

Este operador local está fuertemente asentado en sus dos poblaciones principales, donde ha creado redes de fibra. Además hace algunos años se extendió a La Luisiana y Cañada Rosal. Y en otoño de 2023 han comenzado a facilitar conectividad wifi de alta capacidad a la zona rural de Osuna, cuyo término municipal linda con Lantejuela y en la que existen numerosas fincas y viviendas. Por el momento no se plantean llegar a nuevas poblaciones. “Preferimos estar donde estamos y hacerlo muy bien, dar un servicio real de cercanía, tener una gran solvencia técnica y responder al instante a nuestros clientes ante cualquier incidencia”, explica su CEO, Francisco Javier Álvarez. 

Una piscina en lugar de un garaje

Verano, una piscina y tres amigos protestando por la conectividad en Lantejuela en el verano de 2010. Una charla informal de la que nacería Fuenlan. “Esto hay que remediarlo, hay que ver cómo se monta un operador”… es lo que dijeron. Podía no haber sido una charla más, pero Francisco Javier y su hermano José Antonio se pusieron en marcha ese mismo año.

Quien lanzó primero la idea no se sumó finalmente al proyecto. Y lo fundaron los dos hermanos Álvarez y Raúl Gutiérrez, amigo y vecino de Fuentes de Andalucía. Precisamente el nombre de la empresa es la unión de los nombres de las dos poblaciones. 

Comenzaron montando una red wifi en Fuentes de Andalucía ese mismo año, en diciembre de 2010. Fue la prueba de fuego. “Averiguamos las autorizaciones necesarias para montar un operador e investigamos qué sistemas teníamos que implementar. Hicimos un estudio de mercado en Fuentes y nos decidimos. Tuvimos realmente muy buena acogida. No había ningún operador y te puedes imaginar la necesidad y las ganas que había”, explica Francisco Javier.

Frenazo burocrático y cambio de mentalidad municipal

Poco después daban el salto a Lantejuela, donde sí existía otro operador. En 2012  se plantean crear una red de fibra. “No estaba suficientemente regulada  esto permitió un boom en las grandes ciudades. Sin embargo, en los pequeños ayuntamientos la situación era muy distinta. Eran reticentes. En 2014 con la nueva Ley de Telecomunicaciones, donde ya se hablaba de “cables”, presentamos el proyecto de despliegue en Lantejuela y Fuentes. Sin embargo, en aquel momento nos encontramos con la cerrazón de los ayuntamientos. Pudimos ser los primeros de Sevilla en desplegar fibra en zona rural. Pero tardamos nada menos que tres años en lograr los permisos. Nos los concedieron en ambos municipios en 2017, a la vez que a Telefónica y a otro operador”, recuerda. 

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Una batalla en la que Francisco Javier destaca el apoyo de los servicios jurídicos de Aotec. Sin embargo, poco se pudo hacer, “pese a las reuniones con el consistorio, con la Junta de Andalucía… la razón: “los ayuntamientos tenían mucho desconocimiento sobre la materia” y otras prioridades en su agenda. 


En estos tres años se extendieron a Cañada Rosal y La Luisiana, donde siguen prestando servicio. “No queríamos quedarnos de brazos cruzados. Eran poblaciones cercanas y era técnicamente viable”.

En octubre de 2017 la red en Lantejuela y Fuentes estaba tendida y plenamente operativa. Con los años, la calidad del servicio del operador local se ha ido imponiendo y Fuenlan se ha hecho un hueco como referente para el consistorio de Lantejuela en materia de telecomunicaciones.  Además, estas se han convertido en un elemento esencial para el funcionamiento de empresas, instituciones y hogares.

Cámaras y americanos

La instalación de cámaras para el control del tráfico por parte de la Policía Municipal que además pudieran ser un apoyo en la investigación de delitos fue una propuesta de Fuenlan al ayuntamiento de Lantejuela. Un desafortunado incidente activó su ejecución. “El robo con agresión a un vecino que resultó herido grave, por desgracia, aceleró la decisión y se instalaron las primeras cámaras”. 

Hoy hay un total de 26 por todo el municipio, de las que seis se han instalado nuevas este mismo año 2023. Francisco Javier explica que “las cámaras las maneja la Policía. Permiten evaluar el flujo de  vehículos y los aforos y tomar decisiones para mejorar el tráfico. También han ayudado a resolver algún caso. El ayuntamiento está contento y la gente, también”.

Este mismo año 2023 el consistorio de Fuentes de Andalucía también ha apostado por las cámaras de control de tráfico y aforos, sumándose así a los municipios que están haciendo de la tecnología un aliado para mejorar su gestión y la vida de la ciudadanía

Los tres socios de Fuenlan continúan explorando vías para complementar su servicio de telecomunicaciones con nuevas iniciativas. “Tenemos varios proyectos en los que estamos trabajando, no somos capaces de estarnos quietos”, asevera Francisco Javier Álvarez.

Y mientras se enfocan en sus poblaciones sevillanas, su capacidad técnica les ha llevado a que el ejército de los Estados Unidos les contratara para renovar toda la red wifi de los centros educativos que tienen en el interior de las bases de Rota y Morón. 

“Se aprovecharon las vacaciones escolares para hacerlo. Ante todo, es un proceso muy metódico en el que hay que adaptarse a los requerimientos del cliente. Hemos trabajado con rapidez y muy a gusto. Ha sido una experiencia satisfactoria que te saca de la rutina diaria”, concluye.

En cuanto a Aotec, Fuenlan es muy activo en la participación en encuentros de la asociación. “El intercambio de información, conocimientos y experiencia con otros operadores es para nosotros muy enriquecedor, y las formaciones son muy interesantes”. En cuanto a la Feria, “es una oportunidad para acercarte a las tendencias y tomar decisiones sobre tu estrategia a futuro, como apostar por mejorar los servicios a empresas”.